Opinión: “Contra la cultura del desorden en los destinos, planificación turística” por Gustavo A. Román
A continuación compartimos un interesante artículo escrito por Gustavo A. Román, experto en desarrollo turístico y Gerente de Relaciones Inter-Institucionales del proyecto Tropicalia, en ocasión de la reciente puesta en ejecución de las obras para el mejoramiento de la zona de Playa Esmeralda en Miches.
A continuación el artículo que nos facilita Gustavo A. Román
Si de algo ha adolecido nuestro desarrollo turístico ha sido de orden. Nuestros principales ejemplos así lo demuestran. En los destinos tradicionales, los principales líderes empresariales del sector desarrollaron sus proyectos en espacios prácticamente vírgenes, que atrajeron la atención de otros inversionistas y de personas que se asentaron alrededor para aprovechar las nuevas oportunidades, con ninguna o muy escasa participación de los gobiernos en los esfuerzos de planificación, regulación, ordenamiento y desarrollo de servicios.
Para cuando el Estado se hizo presente, ya se habían perdido múltiples oportunidades. El desorden y la improvisación se habían adueñado del modus operandi de las fuerzas vivas que se iban integrando al sector en la medida que este crecía, haciendo más complejos los problemas y funcionando como células cancerígenas que comprometían el bienestar del espacio en la medida en que se desarrollaban. Ahora se encuentran frente a la paradoja de que no hay recursos suficientes para atender todos los frentes que se abrieron debido a la falta de planificación, y que mientras más tardan en ser atendidos, se hacen más complejos y costosos de resolver.
El caso de Miches representa la oportunidad de hacerlo de manera distinta, a través de la previsión de los principales riesgos inherentes en el desarrollo turístico y organizar la inversión pública y privada para gestionar estos riegos de manera eficiente. La pasada semana, el ministro de Turismo, Lic. David Collado, anunció el inicio de los trabajos para el desarrollo de servicios en Playa Esmeralda, Miches, que supondrá la construcción de estacionamientos, baños, duchas, un puesto para la Armada Dominicana, otro para la Policía Turística y un mercado artesanal. Esta inversión, de 51 millones de pesos, está prevista para ser desarrollada en los próximos cuatro meses, con lo que estaría lista para principios de 2022.
Pero lejos de tratarse de una mera inversión en infraestructura de servicios, el desarrollo de estas instalaciones es parte del plan estratégico para el ordenamiento de Playa Esmeralda, principal zona de desarrollo hotelero e inmobiliario, donde se prevé la construcción de 3,500 habitaciones y 1,624 villas en los próximos tres años. De estas, 335 están en operación bajo el Club Med Miches Playa Esmeralda, y otras 1,000 ya están en construcción y entrarán en operación entre finales de 2022 y principios de 2023. De esta manera avanzan los compromisos, tanto del sector público como del sector privado, firmados entre el gobierno
dominicano y la Asociación de Hoteles y Turismo El Seibo-Miches PROMICHES.
La infraestructura que será desarrollada por el CEIZTUR/MITUR en Playa Esmeralda permitirá elevar la experiencia turística ofrecida a los visitantes de este espacio brindado comodidad, seguridad e higiene, y estará acompañado de un esfuerzo de gestión que garantice su correcto manejo y oportuno mantenimiento, para que perdure en el tiempo. A tales fines, la Mesa de Gestión Público-Privada de Playa Esmeralda, integrada por técnicos del Ministerio de Turismo, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Armada Dominicana, la Policía Turística y el Servicio Nacional de Protección Ambiental, junto con PROMICHES, estará haciendo recomendaciones a autoridades locales y nacionales, para el diseño e implementación de un manual de gestión de este espacio de playa, y la implementación de la regulación necesaria.
Es importante tomar nota de que la infraestructura anunciada por el ministro Collado se desarrollará a partir de los 150 metros desde pleamar, con un respeto total por las dunas y la vegetación costera y con un acceso peatonal hasta la duna, sin relleno, cuyo trazo evitará deforestar especies de alto valor ambiental, como la palma real, sentando un ejemplo claro del tipo de desarrollo turístico que se espera para esta zona.
Es así como en Playa Esmeralda, Miches, se implementan medidas de planificación y ordenamiento del espacio costero, que prevean y mitiguen los riesgos ambientales y sociales del desarrollo turístico, mediante la proyección del incremento en la visitación en la zona, la clasificación de los espacios de playa según sus usos, el análisis de límite de cambio aceptable de las playas y el desarrollo de infraestructura que no solo eleve el nivel de competitividad del destino, sino que garantice un uso organizado y ambientalmente responsable de los envidiables recursos naturales que posee el destino.
De esta manera se logran evitar los resultados negativos que se han obtenido en la puesta en valor turístico de otros espacios costeros, y que con el tiempo terminan afectados producto de la “arrabalización”, el manejo inadecuado de los residuos sólidos, el aumento de la delincuencia y la explotación sexual con fines comerciales, mientras, se mantienen bajo control los indicadores de presión sobre el medio ambiente y se logra ofrecer un producto turístico coherente con la imagen que se desea proyectar como destino turístico, digno de nuestra marca país y a la altura de la demanda nacional e internacional