Air Europa sigue operando en Venezuela y reasigna parte de sus asientos en vuelos a Madrid
Air Europa informó que sus operaciones Venezuela continúan siendo “normales” ya que no se han suspendido vuelos ante el anuncio de la suspensión de venta de boletos debido a la millonaria deuda que tiene el Gobierno venezolano con esta y otras aerolíneas internacionales.
Se estima que la deuda de Cadivi con las aerolíneas asciende a unos US$2.600 millones y el Gobierno no cancela las amortiguaciones mensuales, aunque han sido disminuidas, desde finales de octubre del 2013.
Para el próximo lunes se espera la llegada a Venezuela del director general de la compañía, José María Hoyos, para reunirse con las autoridades aeronáuticas venezolanas y poder encontrar una solución a esta situación que ha agravado la industria aérea en la nación suramericana.
Air Europa mientras tanto ha procedido a reasignar parte de sus asientos en los vuelos entre Madrid y Caracas a otros destinos en espera de recibir alrededor de US$160 millones pendientes de pago por parte de las autoridades.
El director general de Air Europa en Caracas, José Luis Álvarez, indicó a EFE que “Seguimos respetando todas las reservas que se han hecho y seguimos volando con normalidad y cumpliendo con todo tal y como se venía haciendo”, dijo el vocero local. La empresa ha optado, sin embargo, por asignar parte de la capacidad de sus vuelos entre Caracas y Madrid a otros destinos como París, Londres, Roma o Lisboa a lo largo de 2014.
“Esta medida permitirá, además, que no se siga aumentando la deuda de Venezuela con Air Europa”, señaló Álvarez, al comentar que alrededor del 80% de la capacidad de los vuelos entre Caracas y Madrid se venía vendiendo en Venezuela.
“Se ha suspendido la venta de los billetes. Esta medida es hasta nuevo aviso, tampoco es definitiva”, explicó una portavoz de Globalia, casa matriz de Air Europa, compañía que opera seis vuelos semanales entre Madrid y Caracas.
En diciembre circularon versiones extraoficiales en las cuales algunas líneas aéreas estaban dispuestas a abandonar la ruta hacia Venezuela, por las limitaciones legales que les impiden repatriar sus ingresos a las respectivas casas matrices.