Hotel Beaterio se convierte en el primer Hotel Museo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo
Nadine Giannetti, presidenta de “La Casa Museo” Hotel Beaterio, dijo en el marco de la inauguración de las renovadas instalaciones del que se ha convertido en el primer Hotel Museo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo y de la República Dominicana que extranjeros cautivados por la República Dominicana, para ella y su familia es un honor aportar su grano de arena, al compartir con huéspedes y visitantes la rica historia de la casa.
Giannetti explicó que “El Beaterio es una ventana hacia la dominicanidad, en la que pretendemos ofrecer a nuestros huéspedes y visitantes una experiencia única, compartiendo no sólo la hospitalidad y alegría que caracterizan a los dominicanos, sino también la riqueza de este lugar que ha sido testigo de la historia de Santo Domingo desde hace 500 años.”
Giannetti ofreció las palabras de bienvenida en el acto, y de inmediato hizo un recuento de la historia de la casona que hizo las veces de convento.
Del mismo modo, agradeció al ministro de Cultura por aportar los técnicos para la puesta en valor de las piezas y bienes patrimoniales que hoy se exhiben a turistas y extranjeros.
El acto de esta reinauguración, realizado en la noche del pasado miércoles, contó con la presencia de del Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez quien afirmó que “el interés primordial del Ministerio de Cultura, en este y otros casos, es consolidar el desarrollo de proyectos que preserven y difundan el patrimonio, donde se conjuguen armoniosamente visitantes, espacios de aprendizaje y relajación. Qué mejor que apoyar, con nuestro personal técnico, la puesta en marcha de un Hotel-Museo, con una interesante historia que contar, una ubicación histórica y un inmueble colonial excepcional.”
El Beaterio, ubicado en la Zona Colonial de Santo Domingo, ha obtenido en los últimos tres años (2013/14/15) el premio a la excelencia otorgado por TripAdvisor.
Fungió durante el Siglo XVI como convento, alojando a las primeras beatas dominicas de América. El recorrido permitirá a los visitantes sumergirse en la naciente sociedad dominicana del Siglo XVI, vista desde los ojos de las religiosas de la orden.
La iniciativa se suma a la propuesta cultural que impulsa el Ministerio de Cultura, para dar a conocer a locales y extranjeros la riqueza del legado histórico de la nación.
La museología del proyecto estuvo a cargo de Ana María Conde, directora de Museos del Ministerio de Cultura, mientras que el levantamiento arqueológico fue realizado por el arqueólogo Francisco Coste y su equipo.
A la actividad también asistieron el presidente del Clúster Turístico de Santo Domingo, Freddy Ginebra; el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, Simón Suarez; el artista José Cestero, ganador del Premio Nacional de Artes Visuales 2015; y el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito.
El Beaterio funciona como casa de huéspedes desde principios del 2000, y desde entonces ha sido ampliamente reconocido por la prensa internacional y las agencias especializadas. Sus propietarios, una familia francesa instalada en el país desde hace más de una década, deciden poner en marcha un concepto innovador, con el fin de contribuir a la valorización del patrimonio de la ciudad primada de América.
Historia de la casa
El Beaterio, construido alrededor de 1530, fue la residencia que acogió en su seno a las religiosas pertenecientes a la orden de los Dominicos. Durante siglos, este recinto de piedra vio florecer una comunidad de beatas que eligieron retirarse de la vida cotidiana para seguir un recorrido místico y espiritual y colaborar con distintas obras de bien social.
A raíz de la emergencia de las órdenes religiosas femeninas, muchas beatas entraron en conventos, y El Beaterio cayó poco a poco en desuso. Siglos más tarde, el edificio alojó una escuela privada que subsistió hasta los años 80.
Sobre el hotel
El Beaterio funciona como hotel desde principios del nuevo milenio. La casa, que cuenta con 11 habitaciones, ha sido restaurada tomando especial cuidado en conjugar el nivel de confort de la época moderna, con la magia y el encanto que le confiere su estilo colonial de antaño.
Todas las habitaciones rodean un patio español con una exuberante vegetación tropical y están decoradas en un estilo minimalista que evoca la austera elegancia de su historia.
NOTA: Esta noticia y todas las publicadas en Infotur Dominicano tienen los derechos reservados. Por lo que está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión del material parcial o total de este contenido para ser publicada en otros medios sin citar la fuente.